Es lógico que tu hijo tenga miedo a las inyecciones, sigue estos consejos para que la experiencia sea más sencilla.
El virus de la influenza circula a nuestro alrededor, es un virus que no podemos ver pero está hasya donde menos te imaginas. Una forma de prevenirlo es aplicando la vacuna contra la influenza de forma oportuna, pero muchas veces los niños tienen miedo y se vuelve todo un problema. Por eso tenemos estos consejos:
- Habla con él de la importancia de la vacunación y de pelear contra esos bichitos invisibles que le pueden hacer daño.
- El día de la cita con el médico, sal con tiempo de casa y relájate, es importante que tu hijo no perciba estrés y prisas.
- Dale algo dulce como un caramelo para reconfortarlo justo antes de la inyección.
- Cárgalo o abrázalo, el contacto con la piel reduce el miedo.
- Evita que vea la jeringa, no hay necesidad de que se asuste.
- El día de la cita, evita que lleve ropa ajustada o con muchos botones, recuerda que a la hora de la inyección, uno de los brazos debe estar descubierto, elige ropa fácil de quitar y poner.
- Coloca al niño en posición vertical, porque ofrece una sensación de control y puede disminuir el miedo.
- No lo sujetes con fuerza, esto sólo lo estresará.
- Después del piquete, ¡prémialo!, desde un beso hasta un helado, lo harán sentir muy bien.
Y además de la vacunación, asegúrate de que en su escuela o guardería sigan las políticas de higiene, no olvides desinfectar su mochila y juguetes con Lysol® Aerosol Desinfectante para Superficies. Recuerda que la prevención es la mejor forma de protegerlos.
Lea atentamente las etiquetas de los productos antes de su uso.