La enfermedad de manos, pies y boca es una infección viral muy contagiosa que afecta principalmente a los niños menores de 10 años. Aún cuando la afección puede ser desagradable para el niño y se sienta incómodo, en la mayoría de los casos no es una amenaza seria a la salud. Se han dado algunos casos de infecciones cerebrales que ponen en riesgo la vida (encefalitis) asociadas a infecciones por la enfermedad en las manos, pies y boca causadas por una cepa viral en particular, aunque sólo parecen presentarse en la región del Asia Pacífico.
La enfermedad de manos, pies y boca es rara, aunque los síntomas pueden causar un malestar grave. Debido a que es tan contagiosa, se recomienda evitar el contacto con personas y presentarse en el lugar de trabajo hasta que desaparezca por completo la enfermedad.
La enfermedad de manos, pies y boca se debe a varios virus diferentes del grupo llamado enterovirus, que se pueden encontrar en las secreciones de nariz y garganta, líquido en llagas y heces de personas infectadas.
Las pequeñas gotas contaminadas que tose o estornuda una persona infectada las puede respirar otra persona o contaminar superficies cercanas. De igual modo, si una persona infectada no se lava las manos correctamente después de ir al baño, puede contaminar la comida y superficies que toque.
Los brotes de la enfermedad de manos, pies y boca son más probables en lugares como las guarderías donde se deben cambiar los pañales de un grupo de niños o tienen que usar la bacinica. Si tu hijo asiste a una guardería, asegúrate de que aplique la política de las buenas prácticas de higiene en todo momento.
Los síntomas típicos de la enfermedad de manos, pies y boca incluyen:
Una complicación común de la enfermedad de manos, pies y boca es la deshidratación, por lo que es importante que te asegures de que tu pequeño tome muchos líquidos.
Lávate muy bien las manos después de ir al baño o de cambiar pañales, y antes de preparar o comer alimentos.
Lea atentamente las etiquetas de los productos antes de su uso.