La fiebre tifoidea es una infección bacteriana que puede afectar a varios órganos del cuerpo. Es sumamente contagiosa, que puede ser grave o incluso mortal si no se trata.
La fiebre tifoidea es causada por Salmonella typhi, una bacteria del mismo género que causa la intoxicación alimentaria por Salmonella.
La fiebre tifoidea, sumamente contagiosa, se propaga a través del contacto con las heces de las personas infectadas y (ocasionalmente) de orina.
Si se detecta a tiempo, los síntomas de fiebre tifoidea suelen ser leves y desaparecer al cabo de dos semanas. Sin embargo, sin tratamiento, aproximadamente uno de cada cinco casos de fiebre tifoidea es fatal, mientras que los sobrevivientes pueden tener discapacidades físicas o mentales permanentes. Es por ello que la fiebre tifoidea debe ser tratada tan pronto como sea posible con un tratamiento de antibióticos.
Puedes presentar uno o más de los siguientes síntomas:
Vacúnate: Existen vacunas disponibles que te darán un buen nivel de protección contra la fiebre tifoidea. Platica con tu médico sobre el curso correcto de las vacunas.
Bebe agua hervida, embotellada o desinfectadaquímicamente: A menos que haya sido hervida previamente evita beber, lavar los alimentos o cepillarte los dientes con agua de la llave.
Practica una buena higiene de las manos: Recuerda lavarte las manos regularmente con agua y jabón.